DEBEMSO CAMBIAR, RENOVARNOS, REJUVENECEMOS SIEMPRE; DE LO CONTRARIO, NOS ENDURECEMOS.
GOETHE.
De vez en cuando oímos decir que alguien ha cambiado súbita y drásticamente de vida acusa de algún truma. Un ataque cardíaco, por ejemplo, precipita un examen de conciencia que se ha aplazado durante mucho tiempo y que conduce a cambiar de profesión o de vida. De modo parecido, un divorcio inesperado o la pérdida de un ser querido conduce a una total reordenación de prioridades.
Cuado esta metamorfosis provocadas por una crisis son provechosas para nuestros amigos o parientes nos alegramos por ellos. Pero ¿y nosotros? ¿ Tambien necesitamos que nos den un martillazo en la cabeza para poder salir de los moldes rígidos o las pautas embrutecedoras? ¿ por que se necesita una catástrofe para que nos pongamos en moviento?
Lo importante es que estas decisiones podemos tomarlas en cualquier momento. Dios espera que cambiemos. Por eso busacamos sus consejos ; por eso nos ha dado la facultad de elegir y el libre albedrío.
NO NECESITAMOS EXPERIMENTAR LA CEGUERA PARA DESEAR VER LA LUZ.
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