El tiempo enfría, el tiempo aclara; ningún estado anímico puede mantenerse sin ningún cambio durante horas.
THOMAS MANN.
No solemos pensar en el tiempo como parte activa y esencial de la solución de nuestros poblemas. Si pensamos en el tiempo en algún modo, u observamos que "vuela", que "pasa lentamente"o que hemos malgastado. El verano está próximo antes de que nos hayamos dado cuenta de que el invierno ha terminado. Sin embargo, en el tiempo hay muco más que minutos, días y semanas que van pasando.
El tiempo nos permite acabar aceptando condiciones que nos parecia inaceptables cuando se plantearon por primera vez.
El tiempo también nos permite ver las cosas más clarmente y ponerlas en perspectiva. ¿Con qué frecuencia hemos vuelto la mirada hacia una situación que en otro tiempo nos desconcertaba y finalmente hemos podido comprender la, gracias a la perspectiva del tiempo transcurrido desde entonces?
No cabe duda de que el tiempo enfríia las iras y mitiga el resentimiento. Aunque nos negemos obstinadamente a buscar y aplicar otras soluciones, el tiempo por sí solo puede calmar las emociones explosivas . Asimismo, durante los período de dolor el tiempo en conjuto con la experiencia nos asugura que "tambi´en esto pasara".
Si bien aveces los cambios positivos de actitud y comportamiento pueden producirse "de la noche a la mañana"estos casos milagrosos son excepcionales. La mayoria de los cambios de este tipo tienen lugar gradualmente y también en ellos el tiempo es un ingrediente importantísimo.
EL TIEMPO ESTÁ DE NUESTRA PARTE.
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